2 may 2011

  omar souleyman, el hombre 
jazeera nights

















A Magneto no le agrada escribir, porque es concreto, austero y lacónico...amén de considerarse un necio en la danza de las palabras. Él es así, salvo hoy, que hará una excepción, ocasionada a raíz de una conversación con el Sr.P. acontecida altas horas de la madrugada, donde salió a flote el nombre del señor de la foto, a partir de ahora, llamado Omar.

Omar, natural de Siria, está considerado el rey supremo del Dabke, ha editado cientos de trabajos en formato cassette, en su mayoría conciertos totalmente improvisados en bodas, comuniones, bautizos, reuniones de altos cargos, y últimamente en festivales de música independiente (inclusive los de música....avanzada).

Magneto conoció a Omar gracias al siempre reputado y admirado musicólogo Richard Bishop, que gestiona junto con su hermano Alan el sello Sublime Frequencies. Estos dos señores se dedican a promover música de carácter multicultural a su antojo, y a editarla, expandirla, y extrujarla a diestro y siniestro por toda la faz del planeta...un trabajo tan fascinante como loable: hay que tener mucho valor para ello en los tiempos que acontecen. Las tendencias distan bastante de las corrientes étnicas, pero a ellos les es totalmente indiferente.

Magneto escuchó a Omar de una forma totalmente fortuita: ocurrió conduciendo su vehículo, camino de su trabajo, como cada mañana, momento en el cual puede disfrutar de unos largos minutos sonoros, a la vez que disfruta del sonido de los neumáticos deslizándose por el asfalto, y del eco amplificado de los motores en caravana en el interior de los túneles: pero esta vez, casi tuvo un accidente...por culpa de Omar. Aquella música no era nada convencional, previsible, ni elitista, sino que simplemente transgredía de una forma totalmente malsana: un mínimo de 160 bpm´s en los temas, propios del hardcore anfetamínico más cafre de Rotterdam, emulaciones de instrumentos árabes de viento y cuerda propulsados con sintetizadores multitarea, una producción  claramente espartana en medios y calidad sonora...y como colofón, él, Omar, su voz, recitando quién sabe el qué y a una velocidad de vértigo. Aquello era insoportablemente delicioso, y propició a Magneto acelerar más y más rápido, adelantar por la derecha, accionar la bocina en repetidas veces, entre otras muchas más imprudencias, hechos por una parte realmente insólitos, puesto que él es un tipo muy prudente, más conduciendo su automóvil.

La conversación con el Sr.P generó en que Magneto volviese a otear los vídeos de Omar (el fenómeno se expande, cada vez existe más  información acerca de él), para hacer una pequeña reflexión del porqué de ese fenómeno repentino o "hype arábigo", además de esa inminente colaboración de nuestro amigo sirio con la oportunista, histérica, pero también respetada artista islandesa Bjork. En los vídeos se puede observar que Omar cumple con su trabajo a la perfección; los comensales danzan sonrientes al son de sus rimas y de los ritmos estridentes y machacones de los sintetizadores, mientras él permanece imberbe, con sus gafas de sol, su chilaba, turbante y su actitud conciliadora y receptiva. Por  si eso fuese una minucia, cuenta incluso con un "consejero-speecher" que le va susurrando al oído palabras para que él vaya improvisando sobre la marcha.

No sólo de festejos vive Omar, en algunos de sus vídeos da fe de ello, y como todo ser humano con criterio y buenas dotes, sabe cómo tratar y conquistar a las señoritas, eso sí, sutilmente, cosa que todavía suscita más interés ajeno, ya que nuestro amigo, no lo olviden, proviene de un régimen sociopolítico tan misógino como machista (corren rumores en la red de diversa índole, pero no será Magneto quien los proclame...Omar es Omar..y punto).

juzguen por sí mismos:  aquí, aquí o aquí

2 comentarios:

h i l i a n d o dijo...

musicalmente hoy no me ha acabado de convencer. es probable que sea cuestión de darle una segunda o tercera oportunidad. sin embargo, humildemente pienso que el sr. magneto debería escribir más a menudo. en el blog, al menos.

magneto dijo...

gracias por la aportación hilia

en el caso del Sr. Magneto, necesita abrirse de orejas y dejarse penetrar escuchando cosas dispares de tanto en tanto: es necesario, aunque no le agrade del todo, y reconozca que también esas escuchas dependan del contexto y el estado mental en el que se encuentre.

reconozco que Magneto no podría escuchar ésta (y otros estilos músicales) a diario, pero sí le ayudan a posteriori, a "apreciar"
los géneros que le son más acordes a las escuchas diarias.

pd: intentaré convencer al Sr.Magneto para que sea más considerado y escriba un poquito más(él es muy tozudo; es más de imágenes oníricas de jovenzuelas y cancioncillas, pero creo algo podremos conseguir)

gracias.